Por la seguridad turística y la integridad física de la población
Este miércoles, el delegado presidencial provincial de Última Esperanza, Guillermo Ruiz Santana entregó un punto de prensa, tras reunirse con la jefa provincial de CONAF, Mónica Alvarado Álvarez y el superintendente del PNTP, Gerson Frías Ávila, para evaluar el estado en que se encuentra actualmente el puente colgante Guardas, ubicado en la segunda quebrada en el Parque Nacional Torres del Paine, con una longitud de 52 metros, el que sufrió un colapso en su estructura en junio recién pasado.
Respecto a esta situación, el delegado informó que, “el circuito Macizo Paine, en el cual está incluido este puente, se encontraba cerrado desde un par de meses producto de la temporada turística y la fecha de apertura es en noviembre, si es que las condiciones climáticas lo permiten. Hay que entender que está ubicado en un sector en el cual precipita mucha nieve, donde la escarcha y la nieve se queda más tiempo de lo presupuestado, de manera que las aperturas y las decisiones están sujetas a los cambios que ocurren”.
Luego, señaló que CONAF entregará una evaluación técnica y se está a la espera de un estudio del terreno por parte de SERNAGEOMIN, que dé cuenta de las causas del colapso de la estructura. “En este momento no se puede entregar una información completa o certera, primero porque hay que cruzar hacia el otro lado del puente y ver donde está radicado el mayor problema, y atendiendo las condiciones climáticas hoy esa situación no es posible”, recalcó el delegado Ruiz Santana.
Para complementar la información, el superintendente del parque, aclaró que “el puente fue construido en el 2015 y está emplazado entre el sector del campamento Paso y refugio Grey, que une a esos dos sectores, a unos 5 kilómetros aproximadamente de cada punto, y nosotros fuimos alertados a fines de junio, sobre una posible falla, y en una primera instancia hemos realizado los patrullajes para chequear las condiciones, y en este momento estamos haciendo las evaluaciones y esperando las opiniones de los expertos”, explicó Gerson Frías.
Por su parte, la jefa provincial de CONAF, indicó que “las acciones comenzaron desde el momento en que tomamos conocimiento, primero por parte de la ONG que construyó la pasarela, para determinar los daños y ver si podría haber una posible solución y en el caso que eso no resultara tenemos que buscar vías alternativas de poder mantener el paso a través de otras funcionalidades que no provoquen riesgos para las personas”.
Finalizó detallando que, “es necesario evaluar la situación en terreno que permita captar imágenes desde el otro sector del puente colgante, lo que no hemos podido lograr en las dos salidas anteriores, usando otro tipo de tecnología”, dijo Mónica Alvarado.
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